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lunes, 31 de diciembre de 2007

Yo soy el camino

Acostumbro a escribir en base a las palabras de Jesús, en esta oportunidad cambiaré la forma, pero no el mensaje.

Jesús es el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino a traves de El.

Esta vez me tomaré el atrevimiento de decirtelo cantando, con un valsecito criollo autóctono de Argentina.

Espero que te guste.

Fabio Pereyra

PD: El estilo del lenguaje pertenece al gaucho Argentino, ya que esta canción forma parte de una obra de teatro que narra la vida de Jesús.

Tema: Yo Soy, Producción Huella Sagrada, Pasion Producciones

Para escuchar haz Click en "Play track"




jueves, 27 de diciembre de 2007

Mis primeros 35


Generalmente acostumbro a postear artículos de contenidos reflexivos, Esta será mi primer excepción.


¡Es que hoy 21 de diciembre de 2007 cumplo mis primeros 35 años!


Y también quería compartirlo con todos los que a menudo pasan por este sencillo blog.

Desde hace unos meses y través de este medio conocí a muchísimas personas que aunque nos encontremos a miles de kilómetros de distancia siento que son cercanos a mi.

Verdaderamente me siento muy agradecido a Dios por este año y por todo lo que el me regaló en mi vida. El privilegio de tener una esposa y una hija preciosa, que siempre me alientan a que el plan de Dios se cumpla en mi vida.

También quisiera aprovechar la oportunidad para agradecer a los amigos más cercanos que siempre me hacen sentir que este humilde site tiene algo de inspiración.

A Daniel Dañeiluk, a quien tuve el privilegio de conocerlo cuando era un estudiante de medicina, gracias por ayudarme como blogger junior que aún soy.

A Brisa Nocturna, una comentarista infaltable de cada uno de las reflexiones, alguien con una gran capacidad para hacer sentir bien al prójimo con pocas palabras.

A Connie Gomez, quien me dio la posibilidad de combinar el trabajo secular con la predicación del evangelio de Jesús.

Al pastor Chuy Olivares, por honrarme con sus comentarios y palabras de ánimo, es el tipo personas de las que me gusta seguir aprendiendo.

A Orlando Inagas, El arreglador, Rigo, St. Jose, Victor Cabrera, Pablo Roberto, Nido del Halcon, Guillermo Soto Garcia, Pastor Enrique Juarez, Hector Manlio, Jose Luis Barreda, Daniel Carrica, Ale Juazo, pfajadrdoacell y Luciana Kog.

Seguro que de alguno me olvide, es que son muchos.

¡Y como a todos nos gusta recibir saludos de cumpleaños ahora espero el tuyo!

Un abrazo para todos.

Fabio Pereyra.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

¿Falsa navidad?

Cada año nos acostumbramos a ver, al menos aquí en Argentina, los resultados que dejan los festejos de la noche buena. Casi como una rutina finamente planeada, los medios de comunicación son los encargados de dar a conocer las secuelas de los festejos, accidentes de tránsito ocasionados por conducir luego de beber más alcohol que el de la cuenta, niños y adultos lastimados por quemaduras de juegos artificiales, y en otras veces episodios de violencia generados por problemas familiares.

Es que nuestra sociedad asocia el festejo de la navidad a situaciones que nada tiene que ver con la celebración en sí. Cuando se piensa en esta fecha, automáticamente lo primero que viene a la mente es; ¿Qué vamos a comer?, ¿Qué vamos a tomar?, ¿Qué nos van a regalar?. La misma sociedad de consumo en la que estamos inmersos aprovecha esta fecha para hacernos creer que es un árbol artificial con luces, un Santa Claus o Papá Noel, las decoraciones de los centros comerciales enfatizan la frase “Feliz Navidad”, pero paradójicamente son pocos, al menos los que conozco que la festejan de verdad.
Porque navidad es la celebración por el nacimiento de Jesús, pero solo nos hemos conformado con un ritual que se debe cumplir solo por tradición.

Que extraña paradoja, decimos celebrar algo que en realidad no festejamos, y nos conformamos a una miserable variedad de comidas, muchas bebidas, juegos artificiales y tradición, solo tradición, mientras tanto el dueño del festejo queda totalmente excluido de “su fiesta”.

Quizás sea momento para replantear como son nuestras fiestas, y cual es la real prioridad por la que nos convocamos a celebrar, y no solo asociar este día a las grandes comilonas, accidentes de tránsito por excesos de alcohol, victimas de la pirotecnia o la violencia.


Jesús dijo: Por sus frutos los conoceréis.

Me tomaré el atrevimiento de parafrasear el texto de esta manera:

Dime cual es el fruto de tus fiestas y te diré que festejas.

Desde mi punto de vista, el problema de esta superficiabilidad es la consecuencia de la falta de profundidad por no haber conocido al dueño del festejo.

Navidad, tiempo propicio para que Jesús cambie tu vida para siempre, déjalo entrar, El está golpeando la puerta de tu hogar.


Autor: Fabio Miguel Pereyra
http://reflexionesbreves.blogspot.com

Bases de autor: Mateo, 7:16-17

jueves, 15 de noviembre de 2007

Cuatro paredes no encierran a Dios


Existe cierta clase de pensamientos colectivos, que se van transmitiendo de generación en generación, y que tienen una influencia transparente a simple vista, pero que en el fondo ejercen una tendencia que nos condiciona a pensar o a sentir de determinada manera.

Específicamente, me gustaría abordar la tendencia a pensar que Dios solo habita dentro de una iglesia. Cuando hablo de iglesia me refiero a edificios o construcciones humanas.

Creo que por cuestiones relativas a la religiosidad, tradicionalismo, cultura, etc, etc, son muchos los que tiene fuertemente arraigado este concepto, que Dios solo habita o puede tener comunión con el hombre dentro de las cuatro paredes de una iglesia.

Pareciera que ellas tendrían algún componente distinto, que hace que puedan contener a Dios allí adentro. Hay muchos que al entrar se sienten condicionados, y hasta cambian su manera de actuar, porque pareciera que se encuentran expuestos delante de Dios de una manera diferente allí que en otro lugar. Estoy seguro que muchas personas no podrían actuar de la misma manera adentro que afuera, porque este pensamiento aceptado por la sociedad hace pensar en que allí adentro estamos expuestos en demasía ante Dios, en mucha mayor manera que en otro lugar, como que si la mirada de Dios se limita a esos perímetros.

Hace un tiempo, vi pasar a alguien por delante de una iglesia, y mientras continuaba su camino, asumo que por una cuestión de tradición o cierta formación religiosa, realizó la acción de persignarse, es una costumbre que consiste en hacer una seña con las manos sobre el rostro cada vez que se cruza por delante de una de ellas. No es mi intención hacer ningún juicio de valor sobre estas costumbres, ni mucho menos, solo reflexionar acerca de la idea ya casi social que Dios solo habita dentro de las cuatro paredes de una iglesia.

Y que acciones como esta, u otras solo son una consecuencia de esta estructura de pensamiento que limita a Dios a solo un pequeño espacio reducido.

Por supuesto que no estoy diciendo que ellas no puedan ser una herramienta que Dios usa para relacionarse con las personas, pero al mismo tiempo no creo que su valor esté en su mobiliario, paredes, muebles, etc, etc, sino que su real riqueza son las personas que allí llegan con un deseo sincero de comunión con Dios.

Pero en contraposición con este pensamiento, leyendo y analizando un poco la historia, acerca de la vida de Jesús, comencé a notar el poco uso que Jesús hizo respecto de los templos de su época para acercarse a las personas. El no tuvo una actitud de encerrarse dentro de una sinagoga, esperando que las gentes fueran a su encuentro, sino que al contrario, El salió a las búsquedas de las personas en la calle.

Allí afuera sanó a los enfermos, transitó los caminos donde había necesidad, trayendo libertad espiritual y física. Sus plataformas de predicación no eran púlpitos de madera, sino barcas a la orilla del mar, que hacían que sus mensajes pudieran ser escuchados por cientos.

En las calles hizo los milagros, multiplicó los panes y los peces para que miles puedan comer. A sus amigos, algunos de los cuales luego le fallaran y le traicionaran, los fue a buscar en las calles, y los llamó a ser pescadores de hombres.

Por donde Jesús anduvo hubo arrepentimiento, salvación, restauración, sanidades y muchos milagros. Pero no se encerró dentro de cuatro paredes, sino que vino con un propósito claro y definido, salir al encuentro de las personas para transformarlas y darles una vida en abundancia.

Al ver solo un poco de como Jesús se movió por esta tierra, puedo darme cuenta que Dios es alguien dispuesto a impactar en las calles, en las afueras, y no solo dentro de un recinto. Más que cuatro paredes cerradas Jesús se identificó con una puerta:

Dijo Jesús:

“Yo soy la puerta; el que por mi entrare, será salvo; y entrará, y saldrá y hallará pastos.”

Recuerdo la letra de una canción que dice: En las calles los sanó, en las calles los buscó, por las calles su mirada va.

Hoy la mirada de Jesús esta sobre tu vida, y no está esperando que únicamente entres a una iglesia para relacionarte contigo, esta buscándote para cambiar tu vida de una manera desesperada, tan desesperada es, que hasta podría usar este sencillo escrito para hablarte, no porque tenga nada en especial, sino porque esta basado en sus palabras.

Una vez más, Jesús hoy está saliendo a las calles para buscarte, y nuevamente, esta vigente la invitación de Jesús que te dice:

Yo soy la puerta, entra, y encontraras la vida eterna, paz y restauración para tu vida.

Una puerta que jamás te llevará al encierro, sino a la libertad total.

Autor: Fabio Miguel Pereyra

http://reflexionesbreves.blogspot.com

Sus palabras: San Juan 10:9

jueves, 1 de noviembre de 2007

Escapa de tu cárcel


Hace ya algunos días leía un post sobre la dificultad que a veces los seres humanos tenemos para disfrutar de la felicidad presente, como que siempre viviéramos poniendo demasiada ansiedad sobre las situaciones del futuro, pensando en lo felices que seremos cuando encontremos determinado trabajo, pero cuando lo alcanzamos pensamos en lo felices que seremos cuando podamos tener un mejor puesto, o cuando estamos de novios pensamos en lo felices que seremos cuando estemos casados, y cuando estamos casados pensamos en lo felices que seremos cuando tengamos hijos, etc, etc.

Si bien la ambición sana por motivos nobles es algo positivo, a veces el siempre pensar en la felicidad del futuro no nos permite disfrutar la felicidad del presente.

Aunque comparto totalmente la idea del post que leía, hay otros factores que también condicionan el no poder disfrutar de la felicidad presente.

Las circunstancias adversas, situaciones que no podemos manejar, derivan en la creación de un gran problema que nos agobia, guiándonos hacia el terreno de la crisis, donde lo único realmente importante es “nuestro gran problema”, haciendo una práctica imposible el poder disfrutar de las otras situaciones positivas. Es que la crisis primero se encarga de cegarnos, teniendo la capacidad de hacernos creer que lo único importante sea solo ese problema, de a poco nos va encerrando, ocupando el cien por ciento de nuestros pensamientos, condicionándonos y llegando al punto tal que lo único que existe en el mundo es “nuestro problema y nosotros”. En definitiva los problemas nos van acorralando, hasta convertirnos en esclavos de ellas, ya no somos libres, sino presos de una circunstancia, viviendo dentro de una cárcel llamada “crisis”.

Esto me recordó el pasaje bíblico donde Pablo y Silas fueron encarcelados.

En resumen dice:

“Después de haber azotado mucho a Pablo y Silas, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad, el cual, recibiendo este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo.

Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban canciones a Dios, y los demás presos le oían.

Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían, y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron”

Noto como ellos fueron azotados físicamente y luego echados en el calabozo más profundo, no creo que haya sido ninguna situación agradable el ser golpeados físicamente, hasta casi puedo imaginar ese calabozo, bien profundo, húmedo, sucio, sin luz, seguramente hasta ratas habría allí, y como si esto fuera poco ellos tenían cepos en sus pies.

Imagínate por un momento la situación que Pablo y Silas estaban viviendo, una circunstancia muy adversa, donde la mayoría de nosotros lo único que podría hacer es deprimirse y llorar. Sin embargo no se dejaron condicionar por su circunstancia, ellos sabían que tenían un arma muy poderosa, sabían en quién habían depositado su confianza, habían comprendido de verdad que para Dios no hay nada imposible.

Entonces en medio de su dolor, dentro de su cárcel comenzaron a cantar y a rezar a Dios, sabiendo que sus oraciones eran escuchadas, comprendiendo que la oración de justo puedo mucho. Seguramente los presos que los escuchaban pensaban que estaban locos, ¿Quién puede cantar en esa situación?, pero al margen de las apreciaciones ajenas sabían en quien estaban confiando, un Dios más poderos que cualquier cárcel o cualquier crisis. De repente la cárcel que los encerraba milagrosamente se abrió y los cepos que los ataban fueron desvanecidos.

Quizás hoy te esté azotando tu dolor, te encuentres encarcelado por tu crisis, pero tienes al alcance de tu mano una herramienta muy poderosa, capaz de librarte de tu cárcel, y esa es la fe en Jesucristo, el hijo de Dios que quiere abrir las puertas de tu cárcel y hacerte libre. No permitas que la situación te ahogue, Jesús esta con su oído intacto, esperando escuchar el clamor de sus hijos, cree en el poder de Dios más allá de tu situación.

Sucederá que Jesús te dará libertad, y te guiará para resolver tu crisis, llevándote hacia terrenos fértiles y de paz.

Hoy es tiempo de poner fé en Jesús, un Dios capaz de oír tu oración y cambiar tu cárcel en un lugar de pastos verdes.

No te dejes condicionar, utiliza ese recurso bendito llamado oración y veras como toda tormenta es aquietada en el nombre de Jesús.

¡Un Dios que se especializa en situaciones imposibles!

Cree en Jesús y pronto escucharás ese estruendo que te recordará que ninguna cárcel es mayor que El hijo de Dios, y que hay poder en el nombre de Dios.


Autor: Fabio Miguel Pereyra

http://reflexionesbreves.blogspot.com/

Bases de autor: Hechos 16: 23 al 26


lunes, 17 de septiembre de 2007

¿Fé vs. Intelecto?

Existe una arraigada y fuerte corriente de pensamiento donde se asocia las cuestiones de la fé a la ignorancia, en el mejor de los casos a la pobreza intelectual o a la falta de inteligencia.

La tendencia humanista pareciera dejar como un concepto válido que solo hay extremos, el de la fé donde indefectiblemente se asocia a lo pobreza intelectual, haciendo de ella un valor no apta para aquellos que tengan un noble deseo de propia superación, o de progreso aún en los terrenos que involucran áreas intelectuales.

Esta corriente de pensamiento define a los que encuentran en la fé un terreno indispensable en la vida como los pobres del intelecto. Veo como inclusive muchos cristianos han limitado gran parte del potencial que Dios le dió para tareas que involucran su intelecto por pensar que no es válida la conjunción de ambos factores.

En definitiva, como se podrán dar cuenta esta reflexión apunta a combatir ese pensamiento aceptado por muchos, donde fé e inteligencia o intelectualidad son pares del agua y el aceite, quiero decir totalmente incompatibles entra si.

Si bien las cuestiones relativas a la fé en la gran mayoría de los casos no se pueden medir con la lógica humana, creo que en muchas otras esta no va en contra de las creadas en el cerebro humano.

Para comenzar quisiera referirme a algunos factores que influyen en gran manera en la formación intelectual de las personas.

Entendiendo al ser humano como un ser integral, compuesto por alma, cuerpo y espíritu vemos como las cuestiones de nuestra alma o parte sentimental influyen de una manera directa en nuestra mente, limitándonos o potenciándonos, según sea el caso.

Ejemplifiquemos pensando en alguien que se prepara muy arduamente para la obtención de un título universitario, debe tener su mente descansada y renovada para poder llenarlas de conociendo intelectual, pero existen factores como las diferentes clases de miedos, la falta de paz, la falta de esperanza ante los problemas que la vida nos somete, complejos en general, la inestabilidad e incertidumbre sobre al futuro, etc, etc, que condicionan de una importante manera nuestras mentes, restando de ella una gran potencialidad con la que fuimos creados por Dios.

En definitiva algunos de estos ejemplos solo intentan demostrar como algunas carencias y faltas de respuestas en el área de lo espiritual puede influir en gran manera en las áreas del intelecto.

Dice la Biblia en 2 Corintios 5: 17

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí son todas hechas nuevas.”

Indefectiblemente, creo que los que han tomado las decisión de ser seguidores de Jesús, están en pleno proceso de transformación, y todas sus áreas comienzan a ser nuevas.

Existe un trabajo de restauración totalmente integral, que el Espíritu Santo se encarga de realizar en nuestras vidas, incluyendo absolutamente todas las áreas de nuestra humanidad, sin la exclusión de las relativas a las de la mente o del intelecto.

Cuando el hombre vive en un estado de pecado constante sin conciencia de el, esas acciones lo alejan de Dios, y abren las puerta a que situaciones como las que nombramos anteriormente como miedo, falta de paz y esperanza, etc etc, condicionen la mente humana, limitándola. Pero cuando la persona por decisión propia se vuelve a Dios, comienza este perfecto trabajo del Espíritu de Dios, haciendo nuevas todas las cosas en nosotros, pero no solo en las áreas que normalmente solo se asocian a lo espiritual, sino que también este trabajo de restauración comienza a cambiar nuestra mente, afectándonos de manera positiva, llevándose los miedos que nos agobian, cubriéndonos con una paz inmensa, brindando esperanza para el presente y el futuro, etc,etc.

En conclusión, creo que este proceso de restauración potencia nuestro intelecto para poder alcanzar metas u objetivos que de otra manera se verían amenazados por obstáculos naturales que cualquier persona que vive lejos de Dios no puede resolver en su interior. Creo que estudiantes universitarios, profesionales en sus empresas pueden alcanzar una superación intelectual adicional cuando tienen una vida rendida a Dios, ya que el proceso de transformación de su Espíritu se encarga de reestablecer lo anteriormente perdido por los efectos negativos del pecado en nuestras vidas, devolviendo capacidades perdidas.

Resumiendo, si eres unos de los que has decido seguir a Jesús tienes todas las armas para poder superarte, en tu lugar, sea cual sea tu actividad, aún en momentos de debilidad puedes confiar que esta restauración traerá como consecuencia un crecimiento constante de nuestro intelecto e inteligencia, y que este repercutirá de manera significativa en nuestras actividades, ya que desde este punto de vista fé en Jesús indefectiblemente significa también crecimiento intelectual.


Autor: Fabio Miguel Pereyra
http://reflexioenesbreves.blogspot.com

martes, 11 de septiembre de 2007

Agua que calma la sed verdadera

Eran como las doce del mediodía, judíos y samaritanos por cuestiones socioculturales de época no se hablaban entre si, sin embargo Jesús sentado al lado de un pozo de agua, le dijo a una mujer de Samaria que se acerco:

“Dame un poco de agua”

Pero como no era la costumbre que un judío le hable a alguien de samaria, la mujer le preguntó:
“-¡Pero si usted es judío! ¿Cómo es que me pide agua a mí, que soy de Samaria?

Jesús le respondió:

“Tú no sabes lo que Dios quiere darte, y tampoco sabes quien soy yo. Si lo supieras, tú me pedirías agua, y yo te daría el agua que da vida.”

La mujer le dijo: “- Señor, ni siquiera tiene usted con qué sacar agua de este pozo profundo. ¿Cómo va a darme esa agua?

Jesús le contestó: “Cualquiera que beba del agua de este pozo volverá a tener sed, pero el que beba del agua que yo doy nunca más tendrá sed. Porque esa agua es como un manantial del que brota vida eterna.”


Estos diferentes pueblos no se hablaban entre si, no era común el que se establezca la comunicación entre ellos, y de una manera similar quizás estés pensando que Dios no puede hablarte, que solamente esta es una experiencia solo para para los místicos, religiosos, para los débiles o para los ignorantes.

Sea cuál sea tu condición Dios quiere hablarte, y quiere que conozcas el verdadero propósito de tu vida.

Vemos como Jesús le hablaba a la mujer de un “agua que sacia verdaderamente”, El hacía referencia a cuestiones muy profundas, situaciones de carencia del ser humano, hablaba de una verdad que va más allá de lo que podemos ver, verdades netamente espirituales. Sin embargo la mujer solo interpretaba a niveles muchísimo mas bajo, ella solo entendía sobre el agua que tan solo es agua física, cuando en realidad Jesús le hablaba de algo muchísimo mas grande.

Seas quien seas, hayas nacido donde hayas nacido, creas o no creas, quizás tú también cometas una mala interpretación, creytendo que relacionarte con Jesús signifique un cambio de religión, o creas que otras imposiciones religiosas te quitarán libertad. Si fuera que esto es lo que tu crees, permíteme decirte que estas cometiendo el mismo error que la mujer, y que no sabes lo que Dios quiere darte, El te habla de verdades espirituales para saciar la sed que tienes, te habla de transformación para tu vida y la de tu familia, te habla de vivir una vida en abundancia

Coincidentemente son las doce del mediodía, la misma hora en que el maestro rompió los códigos entre estos pueblos enemistados y le habló a la mujer, estoy seguro que de la misma manera quiere entablar una relación contigo, también quiere romper tus códigos para establecer un vínculo que comenzó con una iniciativa de parte de El, una relación que fue anhelada por Dios desde que estabas en el vientre de tu madre, porque te amó con amor eterno.

Jesús quiere hoy hablarte de un agua que puede cambiarte para siempre, no pienses solo en H2O, pero si quizás has estado bebiendo de otras aguas amargas El quiere restaurarte y que nunca más tengas sed, porque quiere darte a beber esa agua que es un manantial del que brota vida eterna.

Es una profunda invitación que requiere una firme decisión de tu parte:

¡Vuélvete a Jesús y bebe del manantial de la vida!



Autor: Fabio Miguel Pereyra
http://reflexionesbreves.blogspot.com/

Bases del autor: Juan 4

lunes, 3 de septiembre de 2007

El Perdón

Perdonar, una tarea a la que el cristiano no puede hacer oídos sordos, una práctica que muchas veces conlleva con ella misma un sentimiento de alivio tanto para el que perdona como para el que es perdonado.

Sin duda que el no perdonar nos ata en nuestro interior, y se encarga de hacer crecer grandes sentimientos de rencor, amargura, etc, etc, creando un germen con capacidad de crecer y condicionarnos.

Tambien entiendo que no siempre perdonar signifique reestablecer la anterior relación o situación, pero indefectiblemente creo que es necesario el perdón, en más de una oportunidad esto no es tan fácil, y a veces entra dentro del rango de lo imposible.

Quizás ante la mayoría de las ofensas que recibimos o cometemos no sea tan complejo el ejercitar esta disciplina, ya que está mas que claro que todos somos seres falibles y que cometer errores que dañen u ofendan a otros, de alguna u otra manera es algo que todos atravesamos o cometemos en más de una oportunidad.

Entonces podríamos decir que acordamos que corresponde perdonar cuando la falta que cometimos o nos cometieron es del tamaño “Standard” o normal.

¿Quién de nosotros no ha perdonado alguna falta de las consideradas comunes o normales?, creo que todos, y es más, tampoco creo que haya discusión acerca de este tipo de perdón. Hasta aquí podríamos decir que todos estamos de acuerdo.

Lo que sucede es que seguir las enseñanzas del maestro no es una tarea que cualquiera pueda interpretar de una manera lógica, tampoco que se pueda comprender solo con el intelecto.

Dijo Jesús

“Ama a tu enemigo.” Esto es imposible de entender.

También dijo

"Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas." (Mateo 6:14-15)

Pero que sucede cuando hablamos de situaciones muy graves, que desataron años de dolor, vidas frustradas, daños físicos y psíquicos que repercutieron a través de toda nuestra vida.

¿Que pasa con el padre que abandona a su hijo sin importarle nada?,¿que pasa con un violador que se aprovecha de la inocencia?, ¿que sucede con muchas otras situaciones que son tan complejas que parece imposible aplicarles perdón?

¿Tenemos también que perdonarlas?

¿Amar a nuestros enemigos, Perdonar siempre?

Esto es lógicamente imposible y creo que no estamos humanamente preparados para perdonar este tipo de herejías.

Sería muy fácil para mí sacar mi librito de cristiano y decirle a todo el mundo que en toda situación hay que perdonar, pero seguramente yo no comprendo por no vivir esa experiencia la magnitud y el dolor de la vivencia ajena, seguramente, angustias, secuelas, etc etc.

¿Cómo le digo al hijo abandonado y despreciado por su padre que tiene la obligación de perdonarlo?, creo que ese dolor merece respeto y no se soluciona solo con la guía de un manual.

Y seguramente si este hijo quiera en su buena intención perdonarlo se encuentre con la dualidad de querer pero no poder hacerlo.

Es que simplemente no estamos capacitados para hacerlo por nosotros mismos.

Por tal motivo es tan chocante cuando nos ponemos en el libreto de perdonar todo ante quien no quiere o no puede.

El poder perdonar estas situaciones no está dentro de las capacidades humanas.

Lo que sucede que seguir las enseñanzas de Jesús a veces significa ir en contra de toda lógica, pero el único que nos puede sanar de esos dolores arraigados en nuestro interior es El.

Enseña la Biblia que el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad, y solo es capacidad de El poder perdonar todo.

¿Hay dolor por no poder perdonar en tu vida, o por lo que te ocasionaron?

Esta vez no te diré Perdona todo, te diré vuélvete a Jesús, y El con su Espíritu Santo se ocupará de mostrarte lo que debes hacer, te guiará a sanar toda situación del pasado y si le buscas de todo corazón te dará la capacidad de perdonar de una manera sobrenatural, esa capacidad que no tenemos y que solo podemos adquirir y entender cien por ciento viviendo cerca de El.

Lejos de Jesús solo hay una vida carente de plenitud.


Autor: Fabio Miguel Pereyra

http://reflexionesbreves.blogspot.com

Nota : ¡Gracias a todos los que participaron en la opinión abierta!

viernes, 17 de agosto de 2007

Opinión abierta: El perdon


Reflexiones intenta ser un ámbito donde se respete las diferentes opiniones y creencias, sean ellas cuales fueren.

En virtud de esta consigna, me gustaria escuchar sus opiniones respecto del tema: El perdon.

Por favor, si así lo deseas comparte con los demás lectores lo que tu crees sobre las siguientes preguntas, y si puedes fundamenta tu opinión .

Incluye tu país, nombre y apellido.

¿Crees que es importante el poder perdonar a otros?

¿Crees que nos beneficiamos perdonando a otros?

¿Corresponde perdonar aún cuando el gravamen que recibimos de otros es de una gran magnitud?


miércoles, 8 de agosto de 2007

Una inversión a largo plazo

Siempre que puedo, soy de los que acostumbra a jugar fútbol (soccer for Americans) dos veces por semana, hace tres meses atrás en uno de esos partidos semanales, en una jugada frente a frente con mi amigo Dario, quien no soporta que con diez años más que el lo supere dentro del campo de juego, (si lees esto espero Dario no te enojes) tuvimos un mal movimiento que hizo que los ligamentos cruzados de mi rodilla se terminen rompiendo.

Luego de ver al médico me encontré con la noticia que no quería escuchar, la única alternativa posible para reconstruir mi rodilla era la operación.
Tomé la decisión de hacerlo y hoy estoy en plena etapa de recuperación llevando conmigo a todas partes tres nuevo clavos en mi rodilla que sirven como fijadores del nuevo ligamento.

Esta situación me llevo a pasar muchos días en cama de reposo, y me obligó bajarme del ritmo diario que nuestras actividades nos imponen. Luego de casi un mes de reposo volví con muchas ganas a mi ritmo habitual de vida.

Pero hubo algo que me llamó la atención, era que me costaba en sobremanera poder volver adaptarme a mi habitual ritmo, ya que habitualmente invierto muchas horas en diferentes actividades, en lo laboral, en cursos de capacitación, en lo familiar, etc.

Al ser tan notoria para mi las grandes diferencias de estar tantos días de reposo y tener que volver a casi no poder reposar nada comencé a pensar en nuestras inversiones de tiempo.

Tengo amigos mucho más capaces que yo , y que en lo laboral me ayudaron a crecer mucho, y la característica fundamental de ellos es que pasaban muchas horas de sus vidas estudiando, formándose para tener un título universitario, y luego otras maestrías que le posibilitaran nuevas oportunidades profesionales que les pueda hacer crecer más aun. Pero para obtener estos títulos la situación hace que sea necesario invertir muchas horas de estudio y preparación.

Otros, entre los cuales me cuento, invertimos muchas horas de nuestra vida en nuestros trabajos, tratando de ser eficientes, capacitándonos, todo para obtener un progreso que nos pueda brindar quizás un mejor futuro.

También es común que tengamos el deseo de invertir tiempo en nuestras familias y amigos, todo para fortalecer los lazos afectivos tan importantes para nosotros como individuos.

Sin mencionar muchos otros, estos son solo algunos de los ejemplos de cómo invertimos nuestro tiempo.
Pero lo que me llamó a la reflexión fue pensar en que proporcionalmente a los que somos como personas somos muy malos administradores del tiempo.

Trataré de fundamentar mi pensamiento un poco mejor. Según las creencias cristianas, fuimos creados por Dios como seres eternos, para poder planear mas allá de nuestros días en este mundo, pero en la mayoría de los casos invertimos todo nuestro tiempo planeando y proyectando solo para los días que nos toque vivir aquí, pero si consideramos que somos seres preparados para vivir por la eternidad creo que es sumamente necesario que dispongamos solo algo de nuestro tiempo para planear respecto cuando llegue el último de nuestros días.

La verdad que no soy de los que enfatizan sus mensajes diciendo hay un cielo y un lugar de sufrimiento eterno, ni tampoco vivo pensando cuando será el día de mi muerte, pero mas allá que me guste o no hablar de ello, estos lugares o situaciones no dejarán de existir porque yo u otro trate de ignorarlos.

Recordemos lo que dijo Jesús : "De cierto de cierto les digo, El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, más ha pasado de muerte a vida."

Cuando Dios pensó en nosotros lo hizo con el proyecto que vivamos una eternidad cerca de El, sin embargo solo invertimos nuestro tiempo en un sinfín de actividades, muchas de ellas muy sanas, pero solo nos proyectamos o preparamos para una ínfima parte de vida para la cual fuimos diseñados.

Para obtener la vida eterna no es necesario realizar ningún sacrificio, solo oír la palabra de Dios y creer en Jesús, entendiendo que oír y creer implica seguirle.

Hoy mas que nunca creo oportuno preguntarte.

¿invertiste algo de tiempo en prepararte para la vida después de la vida?

Si la respuesta es no, quisiera decirte que aún estamos en tiempos de gracia donde Jesús quiere regalarte la vida eterna.

Algo que costó mucho dolor y sufrimiento, pero que se regala solo por creer.
Un amor tan grande como inexplicable, esa es la esencia de nuestro Dios.


Autor: Fabio Miguel Pereyra
http://reflexionesbreves.blogspot.com/

Bases del autor: Juan 5:24

lunes, 30 de julio de 2007

Un gran privilegio

Hace un tiempo escuchaba a alguien decir acerca de lo complejo que resulta vivir la vida cristiana, de la dificultad que representa seguir los pasos de Jesús, que no es nada fácil vivir una vida acorde a la voluntad de Dios, haciendo de la vida cristiana una imposición sufrida, más que algo que se pueda vivir como un deleite.

Esto me hizo reflexionar y me propuse el ejercicio de mirar mi vida hacia atrás, para hacer cuentas de cómo había transitado mis días hasta hoy, y si en realidad tratar de vivir una vida cerca de Dios fue algo que disfrute o lamenté.

Recuerdo cuando era un niño de ocho años y perdí a mi padre carnal, estoy seguro que hubiera sido muy difícil reponerme en mi vida a esa gran pérdida, si no hubiera sido porque creí con todo mi corazón la promesa que “el Señor estaría conmigo todos los días hasta el fin”.

Cuando me tocó transitar por el valle de sombra y de muerte no tuve miedo, porque el Señor estuvo conmigo. Luego vinieron los momentos de miedo, pude recordar sus palabras casi en mi oido, “No temas, porque yo estoy contigo, no desmayes porque yo soy tu Dios que te da fuerzas, siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con mi diestra de justicia”.
Cuando llegaron las tormentas, Jesús estuvo allí para dar la orden que cese el viento y calle el mar, cuando la decepción parecía adueñarse de mi vida la fidelidad de Dios se hizo mas fuerte que nunca, demostrandome que todo pasa, pero que su fidelidad es algo inalterable.
Estoy seguro que si alguna vez tendría que vivir la escases El estará allí, para multiplicar mis pocos panes y peces en alimento para miles, que cuando el afán y la ansiedad se apodere de mi, sus palabras sonaran nuevamente, “hijito, mirá las aves del cielo, ni siembran, ni siegan, sin embargo Dios la alimenta,¿No vales tu mucho más que las aves?, que si alguna vez caigo en mi condición de humano falible El estará allí para defenderme y decirme; “El que esté libre de pecado que arroje la primera piedra, yo no te condeno, vete y no peques mas”, cuando los vientos derrumben las casas de mi alrededor yo podré estar seguro, ya que mi casa esta fundada sobre la Roca, y que si la enfermedad tocará mi hogar, las palabras finales de esa vivencias seran: “toma tu lecho, levantate y anda”


Tengo muchos sueños personales y planes pensados a futuro, algunos de la vida familiar, otros respecto a lo profesional, y quizas otros de índole ecónomicos, pero estoy absolutamente seguro que si alguna vez podría llegar a concretar todos ellos en su máxima potencia, nada nunca podrá compararse con la grandeza de haber conocido al Dios que me amó desde el vientre de mi madre, y me dio la gran oportunidad de vivir la vida con la condición de ser alguien pleno, por haberle conocido.

En ciertos momentos pienso en lo difícil, lo angustiante, lo sin rumbo, que sería vivir sin haberle conocido, y una de las incógnitas más grandes que tengo es como pueden las personas vivir lejos de Dios, siendo que el preparó una vida abundante para nosotros, quizás piense así porque tuve el privilegio de conocer lo que significa vivir bajo su cobertura.

Por lo general soy de las personas que se inclinan por el dialogo serio, formal y lógico, adepto de los conferencistas, pero por momentos me invaden las ganas de pararme en la calle y gritar como un fanático: Por favor no vivan más así, ¿No se dan cuenta de lo que se están perdiendo?

Mi conclusión final se parecen a los versos de esa conocida canción

“¿Que sería de mi si no me hubieras alcanzado, donde estaría hoy si no me hubieras perdonado?”

Quizas vivir el cristianismo a veces no resulte tan sencillo, pero no me cabe la menor duda que vivir sin Jesús es mucho, mucho mas difícil.

Mi deseo es, que tengas el mismo privilegio que tuve yo, conocer al que tiene al mundo en la palma de su mano.

La vida sin Jesús no tiene sentido, quizas algún día me anime a gritarlo por las calles.

Esta es mi forma de ver al respecto, me gustaría que me cuentes la tuya.




Autor: Fabio Miguel Pereyra
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viernes, 27 de julio de 2007

La soledad

La realidad de nuestros tiempos nos muestra como los niveles poblacionales crecen a nivel mundial, no tengo a mano ninguna estadística confiable, pero supongo que cada diez minutos la cifra de natalidad se incrementa de a tres dígitos por lo menos, aunque puedo estar errado en mi suposición estadística.

En definitiva vivimos en un mundo con millones de personas redeandonos, lo curioso o contradictorio de esta imagen es que aunque somos millones, cada vez son más las personas que experimentan el sentimiento de soledad.

Seguramente no soy el indicado para opinar con conociendo de causa sobre este sentimiento, pero supongo que debe ser una gran carga vivir angustiado por la soledad.
Aunque también existen las personas a los cuales este sentir no les representa angustia ni lo viven como un problema, se que hay muchos a los cuales “La Soledad” les representa una gran carga la cual no pueden manejar, condiciona sus vidas, influye en la construcción de su futuro con esperanza, entre muchas otras cosas.

Como ya dije anteriormente, tanto la soledad como muchos otros sentimientos o circunstancias de la vida , que quizás hoy estemos experimentando, impone en nuestras espaldas un dura carga que llevamos, ocasionado en nuestro interior un cansancio que excede lo que podemos soportar, mostrando evidencias también en nuestro en nuestro exterior.

A veces cuando me siento a escribir temo aburrir con mis puntos de vista personales, o con mis palabras, en definitiva puede que a veces aburran o simplemente no causen efecto alguno, es probable. Pero tengo la seguridad que hay otra palabra que tiene un efecto tan grande que es capaz de transformarnos desde nuestro interior hasta nuestro exterior, y esta es la palabra de Dios.

Si la soledad, algún otro sentimiento o alguna situación ha puesto sobre tus espaldas una carga tan grande que ya no sabes como manejarla, recuerda las palabras de Jesús:

Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso

Dios nos dice que pongamos nuestras cargas en Él, ya sea que estas nos han sido dadas por el mismo Señor para que aprendamos algo o han sido impuestas por nosotros mismos como resultado de las decisiones que tomamos. Aguantar el peso de cargas que no estamos supuestos a llevar, no sólo repercute en nosotros espiritualmente, sino que nos deja física y emocionalmente golpeados.

La única condición para el encuentro que produzca el anhelado descanso se llama Fe, algo tan preciado como gratuito.

Soledad, desilusión, enfermedad, etc etc. ¿Cuál es la carga que hoy parece hacerte desmoronar?

La invitación esta nuevamente hecha, no perdamos la oportunidad de correr hacia Jesús, quien dispuesto está a llevar nuestras cargas y darnos descanso.


Autor: Fabio Miguel Pereyra
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Bases del autor: Mateo 11:28

sábado, 14 de julio de 2007

Una búsqueda permanente


Hace poco pensaba en las diferentes maneras en que los seres humanos optamos por vivir esta vida, me refiero a los distintos hábitos en la búsqueda de felicidad.

Al margen de estas diferentes maneras quisiera profundizar en el concepto de felicidad, ¿Qué es la felicidad?, seguramente habrá tantos conceptos al respecto como personas, es que para algunos se define de una manera, y para otros de otra.

Una teoría que he escuchado mucho en los últimos tiempos dice que no existe la felicidad permanente, y que ella solo se vive de a momentos, ligada solamente a situaciones agradables que nos toca vivir. Según este concepto solo podemos ser felices de a ratos, según la circunstancia que estemos viviendo, pero que al concluir esta “feliz” situación ella vuelve a desaparecer.

Respetando la diversidad de pensamientos, considero que este es un concepto errado, y que esta definición no corresponde a la verdadera felicidad, sino a una alegría pasajera.

Creo que la felicidad esta sumamente ligada a la plenitud, la cual es un sentimiento interior que no depende de situaciones externas, esto quiere decir que podríamos estar viviendo una situación no alegre pero al mismo tiempo sentirnos plenos y felices.
Quiero decir que la carencia de alegría no necesariamente signifique ausencia de felicidad, plenitud desde mi visión.

Lo que si esta claro a ojos de todo el mundo, es que estamos en una constante búsqueda de plenitud, ya que necesitamos sentirnos plenos y felices.

En este camino de búsqueda algunos se encaminan hacia el dinero, pensando encontrar en el la fuente de plenitud, es muy común encontrar este tipo de razonamiento: “El dinero te hace pleno y feliz”, entonces nuestros esfuerzos en la vida se acorta a la visión de hacer dinero, creyendo encontrar la plenitud.

Pero la historia nos muestra como muchas personas con dinero tomaron la triste decisión de terminar con sus vidas suicidándose, al no encontrar en el la verdadera fuente de plenitud, llenos de riquezas pero carentes de plenitud.

Alguien muy rico dijo alguna vez, soy tan pobre que lo único que tengo es dinero.

Otros por ejemplo, en esta constante búsqueda lo hacen en el placer corporal, creyendo que la exploración de diferentes hábitos en lo que respecta a lo sexual pueda darles la verdadera plenitud.

Hoy en día los diferentes movimientos a favor de la homosexualidad, lesbianismo y el libertinaje sexual crean en este mundo una tendencia hacia la búsqueda de plenitud verdadera en estos hábitos.
Quisiera aclarar que por supuesto no creo que el sexo sea algo malo ni mucho menos impuro, pero si que este no puede satisfacer la profunda necesidad interior de verdadera plenitud, y que las prácticas desordenadas inconscientemente nos hacen sembrar situaciones dolorosas y no deseadas que en un futuro cosecharemos.

Otros creen que la fama será la autorizada para darnos la tan anhelada plenitud, por lo cual el objetivo de algunas personas se limita a ser famoso, pensando que cuando se alcance esta condición la carencia interior será saciada para siempre
Como en el primer de los ejemplos podemos ver que muchos de los que han alcanzado
“fama” por diferentes motivos no se han sentido verdaderamente plenos, solo quizás alegres de a momentos.

Sería oportuno que nos preguntáramos :

¿Vivo una vida plena?

¿Por qué camino estoy buscando plenitud?


Creo firmemente que la felicidad y verdadera plenitud solo se puede experimentar a través de una relación personal con Dios, ya que solo El puede provocar en nuestro interior el saciamiento de esta necesidad.

Dice la Biblia, que debemos conocer el Amor de Cristo, el cual excede a todo conocimiento, para que seamos llenos de toda la plenitud de Dios.


Por supuesto que no condeno a quienes buscan esta saciedad por otros lares, pero si me gustaría poder compartirles la “Gran Noticia” que no existe la necesidad de buscar en estilos o hábitos alternativos, que la plenitud y felicidad verdadera solo se puede conocer cuando nos volvemos hacia Dios, ya que el quiere darnos mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, quiere abrir nuestros ojos para comprender y vivir la verdadera plenitud.


No hay felicidad y plenitud verdadera sin conocer a Jesús, ni en esta vida ni el la venidera, el ferviente deseo de este Dios de amor es que le conozcas de manera personal, para que puedas experimentar una nueva vida que ponga fin a todas tus búsquedas innecesarias.

Hoy Jesús esta a la puerta de tu corazón y te llama, si tu le abres El entrará y renovará toda tu casa.


¿Qué harás ante su amoroso llamado?




Autor: Fabio Miguel Pereyra
http://reflexionesbreves.blogspot.com

Bases del autor: Efesios 3:19

sábado, 30 de junio de 2007

La caida, una gran oportunidad

Suelo comenzar mis escritos desarrollando algún tópico en particular, para luego enlazarlo con una idea de base cristiana, costumbre que hoy modificaré para ir directamente al grano.

Esta reflexión esta específicamente dirigida a todos los que de alguna u otra manera han caído, cualquiera sea el motivo.
A los que se encuentran luchando con diferentes situaciones, que se sienten sumergidos en un abismo. Si estás luchando con alguna adicción, si algún tipo de enfermedad golpeó las puertas de tu casa, la bancarrota económica o desmoronamiento familiar hoy es la realidad que te rodea, sin importar la oscuridad que te toca vivir, si te sientes que has caído en un pozo del que no sabes como salir.
Si te sientes identificado, si hubo situaciones que te llevaron a vivir al límite.
Hoy quisiera compartir contigo una verdad que puede cambiar tu triste realidad.

Muchas son las personas que en sus vidas han caído, pero de ese mismo grupo de personas hay dos clases distintas, las que hicieron de su caída una tragedia para nunca mas sobreponerse, y las que entendieron que de alguna manera ella representó “La gran oportunidad” de levantarse para siempre.

Hay un principio bíblico establecido por Dios que dice así:

Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan en El Señor tendrán nuevas fuerzas, levantarán las alas como las águilas, correrán, y no se cansarán, caminarán, y no se fatigarán.

Es común que nosotros hayamos planeado nuestra vidas sin darle a Dios una parte vital en ella, es que la tendencia natural así lo demuestra, planeamos, vivimos y proyectamos en nuestra propia inteligencia, confiando en que nuestro intelecto y capacidad son suficientes para solucionar cualquier adversidad posible.
Y mientras esta fórmula mentirosa siga funcionando es mucho más común que nuestro acercamiento a Dios parezca inútil e innecesario, creyendo que la fe es solo para los más débiles o ignorantes.

Pero en oposición con esto, es común también que decidamos buscar a Dios cuando todo no esta tan bien, esta búsqueda crece acorde a la circunstancia adversa que estamos viviendo.
Quisiera que sepas que esto no le preocupa a Dios, y que El no nos rechaza por nuestras búsquedas “interesadas”, ya que la mayoría de nosotros nos acercamos en estas condiciones.

Cuando todo brilla no es necesario buscar a Dios pareciera, pero cuando hemos caído y estamos desesperados la búsqueda se convierte en la alternativa.

Dios quiere que sepas que tu caída es un tiempo de “oportunidad” para levantarte nuevamente, en ciertas circunstancias El permite nuestra derrota, para que luego conozcamos la verdadera victoria.

Vemos como el pasaje bíblico ya nos ponía en alerta al respecto, que hasta los más jóvenes se cansarían y caerían, pero que los que “confían en el Señor” tendrían nuevas fuerzas para levantarse como las águilas.

Una de las características del águila es que es una de las aves que se enseñorea de los aires, sobre las demás aves, pero que primero vive períodos duros donde hasta se pone en juego su vida, pero se vuelve a levantar sobre los aires, sobreponiéndose a la circunstancia adversa, para luego tener una visión distinta.

El águila posee un tipo de visión mayor que cualquier otro animal, inclusive a la del ser humano, puede ver a su presa desde los aires a kilómetros de distancia, en un vuelo por sobre los 3000 metros de altura.

Este es tiempo de confiar en alguien con el poder suficiente para cambiar cualquier circunstancia.
Si las situaciones que te llevaron al límite pareciera que no te dejan lugar para otra cosa que el fracaso, hoy se renueva la oportunidad de confiar en Jesús. Un Dios de amor dispuesto a llevar tu carga, hacerte descansar, y a traer una restauración integral a tu vida.

Quiere Jesús que le conozcas, para que te levantes como el águila, con una visión renovada, para que lo que hoy vela tu entendimiento sea quitado.

¿Has caído nuevamente?

Dios quiere extenderte hoy su mano.

Vuelve hacia aquel que quiere levantarte para siempre: “Jesucristo”



Autor: Fabio Miguel Pereyra
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Bases del autor: Isaías 40:30

lunes, 25 de junio de 2007

Un vínculo para siempre

Diversas son las maneras en que los seres humanos nos relacionamos entre si.
Es que en nuestro diseño original fuimos creados con esa profunda necesidad de relacionarnos, y en esta necesidad, son muchas las diferentes maneras de hacerlo.

En la búsqueda de satisfacción relacional, los vínculos familiares, de amistad y amorosos, son los principales que conforman la lista de los que más nos influyen.
Hijos que necesitan de sus padres, padres que necesitan de sus hijos, esposos, novios, abuelos, amigos, tíos, etc, etc.
Todos desde su lugar, cada uno acorde a su rol de acción, en las diferentes etapas de nuestra maduración como personas nos aporta un importante legado.

Con el paso del tiempo vamos creciendo, y nos vemos en la necesidad de establecer vínculos confiables, lejos de entender psicología, ni mucho menos, creo que en definitiva todos tenemos una carencia interior a ser saciada en lo que respecta al relacionamiento, y esta es la de “amar y ser amado”.

En varias oportunidades, la ciencia comprobó que si un niño recién nacido recibe todo tipo de asistencia en lo que respecta a necesidades alimenticias, físicas y médicas, pero no recibe ningún tipo de afecto y amor, serían altas las posibilidades que el niño muera, ya que el amor es una necesidad fundamental en nosotros, arraigada desde la misma concepción.

Quisiera detenerme, solo en algún aspecto de nuestra actividad relacional y la interacción entre nosotros.
A lo largo de las diferentes etapas, estamos en contacto con otras personas, ellas nos brindan un vínculo que repercute en cada uno de nosotros de una manera diferente. Depende del tipo de cercanía o valor que represente esta para nosotros, la repercusión del vínculo puede ser menor, como muy importante.

En otras palabras, los efectos de una relación fuerte, puede desembarcar en conflictos graves, como en una construcción positiva de nuestra personalidad.
Vínculos como la paternidad, pueden influir de manera tan significativa en el ser humano, que como resultado final de esta influencia, sea afectado todo nuestro futuro en manera significativa, determinando así, en muchas áreas para el individuo éxito o fracaso. De la misma manera, un esposo u esposa puede construir en su cónyuge algo de inmenso valor, al mismo tiempo de poder crear todo lo contrario.
La amistad u otros, son también herramientas capaces de causar efectos que pueden marcar la vida de las personas, como ya vimos anteriormente, en forma positiva o negativamente.

En ocasiones, lo negativos de las relaciones, son disparadores de frustraciones que acompañan a las personas de por vida. Otras en cambio, con el efecto positivo de ellas, condicionan al éxito a sus receptores.

Por un momento, sería oportuno que pienses como han repercutido en tu vida las relaciones humanas que te han tocado vivir, las de diferentes índoles. Te has preguntado alguna vez, ¿que construyeron en ti, y que han destruido?

Resumiendo esta primera parte, y siendo redunde con el mismo concepto, podríamos reiterar lo trascendental de los vínculos afectivos y relacionales para el ser humano, basados en la importante necesidad de: “amar y ser amado”

Pero si de perdurabilidad hablamos, podríamos marcar que ninguna de las relaciones humanas mencionadas, transcienden las barreras del tiempo.

Por diferentes causas, estos vínculos humanos se ven limitados con el paso del tiempo, y por más positivas o negativas que sean, o hayan sido, todas, tienen una duración limitada.
Las distancias geográficas, la enfermedad, las confrontaciones o desacuerdos, el paso del tiempo, y en el más terminante de todos, la muerte, establecen la realidad que las relaciones humanas no son eternas.

Estas interrupciones, hacen que la finalización de estos lazos afectivos produzcan también serías consecuencias en nosotros.
Para este caso creo oportuno el siguiente concepto: “el amor implica dolor.”

En resumen, lo que finalmente quería destacar, por más buena o mala que hayan sido o sean nuestros vínculos humanos, todos en su totalidad, no son perdurables a través del tiempo.

En mi convicción personal, e incluyendo este tópico al cristianismo puro, si hay un tipo de relación que esta planteada como un vínculo eternal, un tipo de relación que fue finamente planeada con el objetivo de romper las barreras del tiempo.

Sus raíces están cimentadas sobre verdades espirituales, es que Dios decidió romper el muro que separación que existía entre El y el hombre.

Ese muro que dividía, y no permitía que podamos relacionarnos libremente con Dios se llama pecado, pero en el plan maestro del creador supremo, estuvo la decisión de enviar a su hijo Jesús, para que el muro sea derribado, y por su intermedio establecer una nueva relación de comunión con cada uno de nosotros en manera personal.

Dice La Biblia en Juan 10:10

El ladrón vino para hurtar, matar y destruir, pero Jesús vino para que tengamos “vida” y vida en abundancia.

Esta abundante vida, solo es patrimonio de los que decidieron establecer una relación personal con Jesús, decisión que nadie debería tomar a la ligera, ya que tiene efectos muchos más ricos e importantes que cualquier otro vinculo humano.

Nuestra necesidad prioritaria de “amar y ser amado” solo puede ser canalizada de una manera perfecta a través de Jesús.

Alguien dispuesto a darte vida, una vida abundante que saciará nuestra necesidad interior de manera plena.

Es tiempo de reflexionar:

¿Estas viviendo una vida abundante?

Si no estás seguro que así sea, creo es tiempo de decidir entablar una relación que excede todas las barreras posibles.

La iniciativa ya fue tomada por Dios, y fue también un amor que implicó dolor, ya que el plan fue entregar a su propio hijo para que este nuevo vínculo de comunión entre El y tu sea posible.

Hay una vida abundante esperando por ti.

¿Has decidido que hacer al respecto?



Autor: Fabio Miguel Pereyra
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miércoles, 13 de junio de 2007

Un nacimiento por decisión propia

Desde mis once años y hasta los veintiuno pertenecí a cierta comunidad cristiana.

Allí adentro pude aprender muchas cosas, desarrollé una parte de mi necesidad de servicio a Dios. De ese lugar me lleve muchas experiencias, algunas que me ayudaron y otras que no tanto, pero de todas maneras agradezco a Dios todo lo que pude vivir en ese lugar, toda mi adolescencia, mis amigos de esa época, los cuales muchos permanecen hasta el día de hoy, son un grato recuerdo de esos días.

Muchas fueron las personas que allí conocí, algunas me influenciaron para bien, invirtieron tiempo en mí, ayudándome cada vez que como jovencito no sabía cual era la mejor manera de actuar ante tal o cual circunstancia. Hoy agradezco a esas personas que de casi niño grabaron en mi lo que significa la vida cristiana, inversión que me sostuvo en momentos difíciles de mi vida.

Es que aprendí a vivir confiando en Dios, y que pase lo que pase, El nunca me iba a dejar ni abandonar, sea cual sea la situación, es que ese era parte del mensaje que siempre escuchábamos.

Pero al margen, siempre hubo algo que me llamaba poderosamente la atención. Dejando de lado las gentes que con un corazón sincero estaban en una búsqueda de Dios, estaban las otras.

Personas que por años escuchaban cada fin de semana mensajes que Dios quería construir en nosotros, palabras que si uno las ponía en práctica aparejaban un cambio rotundo en las acciones, formas de pensar y de actuar. Sin embargo no podía entender como algunas de ellas, asistía siempre a las reuniones, conocían por años el mensaje que cambia las vidas,y en su vida particular nunca reflejaba lo que decían que profesaban.

Siempre me preguntaba, como es que después de tantos años de escuchar lo que Dios quiere de nosotros, solo nos dediquemos a criticar a los demás, a tomar oposición con mi prójimo solo por diferentes maneras de ver algunas cosas, o por deporte mismo.
Fue con el tiempo que aprendí, que pertenecer a cualquier ámbito cristiano, sea cual sea este, no convierte a nadie en un hijo de Dios, y que las tradiciones, las costumbres religiosas, no es algo que nos de la garantía de ser un hijo de Dios.

Entendí que si alguien nace en un garage o en un parking, eso no significa que te convierte en un auto, y que crecer dentro de un ámbito religioso tampoco eso te convierte en hijo de Dios, y que es sumamente necesario tomar una decisión concreta para alcanzar dicha condición.

Observemos lo Jesús le dijo a un hombre de un alto rango eclesiástico de su época, alguien que se destacaba por ser un constante buscador de la voluntad de Dios.

Una noche, un fariseo llamado Nicodemo, fue a visitar a Jesús y le dijo:

“Maestro, sabemos que Dios te ha enviado a enseñarnos, pues nadie podría hacer los milagros que tú haces si Dios no estuviera con él.

Jesús le dijo:
“Te aseguro que si una persona no nace del nuevo no podrá ver el reino de Dios”

Nicodemo le preguntó
“¿Cómo puede alguien ya viejo nacer de nuevo?
¿Acaso puede entrar otra vez en el vientre de su madre?

Jesús le respondió
“Te aseguro que si uno no nace del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
Todos nacen de padres humanos: pero los hijos de Dios solo nacen del espíritu.

No te sorprendas si te digo que es necesario Nacer de Nuevo.
Yo, Jesús, tengo que ser levantado en alto, para que todo el que crea en mí tenga vida eterna”


Quisiera determe en algunos aspectos de esta charla de Jesús y Nicodemo.

Lo que primero me llama la atención, es que Nicodemo siendo un hombre de buen nombre y con una basta experiencia religiosa, se acercó a Jesús haciendo énfasis en las señales, milagros y obras que a simple vista se pueden ver y maravillar a cualquiera, diciéndole; “Maestro, sabemos que Dios te ha enviado a enseñarnos, pues nadie podría hacer los milagros que tú haces si Dios no estuviera con él.


Sin embargo, Jesús lo confrontó con algo mayor, le planteó la necesidad de nacer de nuevo.

Es común en nosotros, acercarnos a Dios buscando sus favores, sus milagros, sus respuestas, lo que no está mal, pero Jesús quiere antes de todos estos beneficios, confrontarnos con una necesidad mayor, necesitamos nacer de nuevo.

¿Pero como es esto?, te preguntaras. A ninguno de nosotros se nos pregunto si queríamos nacer, para estar hoy aquí en este mundo, nunca obtuvieron nuestro permiso para llegar a esta tierra, eso es algo que no sucedió por decisión nuestra.
Es que ese fue el nacimiento en la carne, pero hay otro tipo de nacimiento tan importante como el primero, y es el nacimiento del espíritu.

Un nacimiento que implica una decisión nuestra, que no queda librado al azar, y que es que nos da la posibilidad de ser hijos de Dios.
No importa a que corriente religiosa pertenezcamos, podríamos estar toda nuestra vida siendo simples oidores, como muchos que conocí, pero que no tomaron la decisión de nacer del espíritu.

Quizás te suene muy místico todo esto, pero el nacer del espíritu es solamente reconocer que somos pecadores y que solo a través de Jesús podemos encontrar salvación, reconocerlo como nuestro salvador, por medio de su sacrificio en la cruz, expresándole así nuestra necesidad de querer ser hechos hijos de Dios.


Esta decisión trae efectos muchos mas importantes en nuestras vidas que cualquier otra.
Nos pone en la condición de Hijos y no de simples oidores de El.

Por tal motivo, es sumamente necesario que te preguntes si alguna vez has tomado la decisión.

Si fuera que no, me gustaría poder ayudarte en este aspecto, sería una alegría para mí, que puedas contactarme.

Ya que Jesús quiere confrontarte en manera personal, para que esta vez puedas ser tú el que decidas:

¿Quieres nacer de nuevo?



Autor: Fabio Miguel Pereyra

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Bases del autor: Juan 3

jueves, 31 de mayo de 2007

De lo multitudinario a lo personal

Las años siguen su curso, todo cambian mas rápido de lo que esperamos, la tecnología avanza y ciertos conceptos de los tiempos modernos nos obligan a adecuarnos a nuevas estructuras.

Pertenecemos a un mundo que crece a niveles poblacionales, esto sucede casi sin que lo podamos percibir, en algunos países orientales hasta es necesario ganar terreno a los recursos fluviales, todo para encontrar lugar físico, necesario para el desarrollo de las personas, y así encontrar lugar para albergar a las masas.

Por mi actividad laboral, estoy relacionado con una corporación, antes he estado relacionada con otra, y lo que veo en común entre estas, es que debido a la necesidad de manejar grandes volúmenes de información, todo esta codificado, aún las mismas personas.

Un ejemplo claro, es que en dichas corporaciones, la mayoría de las veces, somos identificados con un código o ID.
Algunos de estos ejemplos podrían ser: para los sectores de recursos humanos tengo asociado un número de legajo, para el de ingreso a la red informática usuarios codificados y claves de accesos, para el de telecomunicaciones un código de salida para poder realizar llamadas locales o internaciones, estos son solo algunos de los ejemplos, podría así describir muchos otros.

La operatoria me obliga, que para cada una de las actividades que necesito realizar como individuo, sea necesario tener un número o código asociado.

Por otro lado, pero en el mismo sentido, es muy común que para el manejo poblacional desde las áreas gubernamentales, también sea necesaria esta operatoria.
Las estadísticas reflejan nuestra realidad personal en tan solo números. Por ejemplo, aquí en la Argentina, y estimo que en otros países será muy parecido, si lamentablemte alguien tuviera una pérdida de su poder adquisitivo a niveles mínimos, seguramente ayudará a contribuir en el crecimiento de estadísticas, que reflejan el índice de pobreza de la nación, o que si fuera que es empleado o desempleado, ayudará al fortalecimiento de los índices de las tasas de ocupación laboral.

¿Que quiero graficar con todo esto?, te preguntaras.

Noto que por una necesidad organizacional del ser humano, en muchas oportunidades y para el manejo de las masas, es necesario reducir nuestra individualidad a números, perdiendo así nuestro nivel personal, reduciéndonos tan solo a numerología.

Es que para este tipo de tarea se hace imposible personalizar, creando la necesidad de limitarnos a ser números, seguramente tiene que ver con una limitación natural del ser humano.

En contra posición con esto, quiero traer a nuestra memoria lo que sucedió cuando Jesús se involucro con las multitudes.

La historia narra que un día, Jesús estaba en medio de una multitud, mucha gente lo seguía y se amontonaba alrededor de El. Entre esa multitud estaba una mujer que desde hacia doce años tenía una enfermedad que le hacía perder mucha sangre. Había gastado todo lo que tenía en médicos, pero ninguno había podido sanarla. Ella se acercó a Jesús por detrás, tocó su manto y enseguida quedó sana.



Entonces Jesús preguntó a la gente:

“¿Quién me tocó?”

Pedro le dijo:
“Maestro, ¿no ves que todos se amontonan a tu alrededor y te empujan?”

Pero Jesús volvió a decirles:
“Estoy seguro de que alguien me ha tocado, pues sentí que poder salió de mi”

Cuando la mujer vio que ya no podía esconderse, se arrodilló delante de Jesús. Luego, frente a todos, contó por qué toco el manto de Jesús y cómo de inmediato había quedado sana.

Jesús entonces le dijo a la mujer:
“Hija, fuiste sanada porque confiaste en mí. Puedes irte en paz.”


Opuestamente al inicio de esta reflexión, vemos como en medio de la multitud, Jesús pudo personalizar y ver individualmente a esta mujer enferma, aún en medio de la muchedumbre.
Ella no fue un número más para El, que solo pase a sumar la estadística de sus seguidores, El pudo ver la necesidad personal, aún en medio de las masas.

Cuando todos lo estaban empujando y apretando, El pudo distinguir que alguien en particular lo había tocado.

Desde el punto de vista lógico lo que Jesús pregunto suena algo “tonto” o en el mejor de los casos sin sentido, ¿Cómo se le ocurre preguntar quien me ha tocado con semejante nivel de amontonamiento humano? Pero El insistió, y volvió a preguntar: “¿Quién me ha tocado?”

Será que Jesús pudo ver lo que otros no podían ver, la fe de esta mujer depositada en El, y no solamente pudo ver, sino también sentir, ya que poder salió de El.

No conozco tu actual situación, tampoco las vivencias que hoy estas atravesando, pero me atrevo a decir con total convicción que este es un tiempo de oportunidad. Tiempo en el cual Jesús puede y quiere verte en medio de la multitud, porque esta deseando tu sanidad en lo que respecta a todas las áreas de tu vida.

Quizás te sientas identificado con esta mujer, por haber gastado todo lo que tenías, en la búsqueda por diferentes lugares, pero aún así no poder encontrar solución a tu carencia.

No creo que el manto haya tenido ningún poder mágico, fue tan solo la fe depositada en el tiempo, y en la persona correcta.

Este es tu tiempo oportuno de acercarte con fe, para hallar la respuesta a las carencias que te oprimen. Sucede que a veces la simplicidad de relacionarse con un Dios de amor sea tan accesible que dudemos que lo único que necesitamos para el encuentro sea fe, pero es el único requisito, ya que sin ella es imposible agradar a Dios.

Escribo por necesidad personal, para poder extender lo que creo es el mensaje que da vida, un mensaje que Jesús pidió que extendiéramos por todo el mundo, para que hoy puedas encontrar el oportuno socorro que necesitas.

Todavía estas a tiempo de tomar la decisión más importante que te puedas imaginar, una decisión simple, pero con repercusiones que exceden lo terrenal, conocer de manera personal a Jesús.

Un Jesús que te esta buscando en medio de la multitud.



Autor: Fabio Miguel Pereyra
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Bases del autor: Lucas 8:43