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sábado, 12 de julio de 2008

Metas, sueños u objetivos

Nada de lo que hacemos en nuestras vidas obedece solo a la casualidad, ninguna de nuestras acciones o planes corresponde al azar, digo que el impulso que nos motiva para alcanzar ciertos objetivos en nuestra vida, tiene un propulsor claro y definido.

Me quiero referir a los proyectos o planes personales, desde los más sanos a los que no lo son tanto, esas metas que nos hemos determinado y que trabajamos duramente para alcanzar, es que de alguna u otra manera el ser humano sin sueños y motivaciones no puede desarrollarse sanamente, la ausencia de sueños o proyectos quizás sea el síntoma de que algo no esta funcionando bien.

Algunos trabajan duramente, impulsados por buenos deseos de superación personal en la vida, buscando una estabilidad económica, personal o familiar, quizás el alcanzar metas puntuales en este aspecto, hace que cada mañana el objetivo sea levantarse e invertir muchas horas de trabajo y sacrificio.

Otros se abocan a una carrera universitaria, enfocando la totalidad de su tiempo en alcanzar un titulo que los distinga del resto, y preparándolos de la mejor manera para luchar por nuevos desafíos a los que la vida nos va encaminando.

Quizás otros grupo no tengan este tipo de motivaciones ligadas al campo de lo intelectual, sino que solo trabajen para poder hacer como dice un viejo y conocido refrán “vivir la buena vida”, digo que invierten horas en sus trabajos y vidas solo para poder llegar al fin de semana y tener la suficiente independencia económica que les permita participar de actividades que les resultan placenteras.

Están también los que movidos por el área de los sentimientos, proyectan y planean sus vidas en virtud de encontrar un par que los contenga y en definitiva los ame.
Y de esta manera podría enumerar muchos otros tipos de situaciones.

Lejos estoy de emitir un juicio sobre cada uno de estos ejemplos u otros, ya que en la mayoría de los casos esos planes o proyectos tiene una motivación mas que digna y edificante. A lo que me quiero referir es que nada de lo que hacemos es solo por que si, cada una de nuestras acciones tiene un motor que los mueve, y siempre detrás hay un interés que no siempre es malo, pero interés al fin que nos maneja, nos embarcamos en actividades que absorben todo nuestro tiempo, y hacemos de nuestra vida un paquete de actividades buenas algunas y otras no tanto, y quizás a veces nos olvidamos de valores mucho mas importantes que cualquier otro, estos son los ligados al área de lo espiritual.

El tiempo corre acorde a su curso, y a lo largo de nuestro vivir seguramente alcancemos muchos de nuestros sueños, metas u objetivos, o quizás no. Pero más allá de lo que muchos medimos muy pobremente como éxito o fracaso, hoy más nunca me gustaría recordar las palabras de Jesús cuando dijo:


“¿Porque, que aprovechará el hombre si ganare todo el
mundo y perdiera su alma?”

¿Ya has planeado que hacer al respecto?


Autor: Fabio Miguel Pereyra
http://reflexionesbreves.blogspot.com/

Bases del autor: Marcos 8:36