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miércoles, 25 de abril de 2007

La verdad que te hace libre

Libertad de acción, derecho más que valioso con el que cuenta el ser humano.

Cada uno de nosotros fuimos finamente diseñados con la capacidad de optar, libres para elegir, decidir, proyectar o cualquier otra cosa sobre nuestras vidas. Al respecto podríamos decir, que muchas de las situaciones que hoy vivimos son el resultado de nuestras libres decisiones del pasado. Decisiones que tomamos en la libertad en la que fuimos creados y que por consiguiente causaron un efecto en nuestra vida.

Es más que común escuchar el viejo reclamo de muchas personas, diciendo que no se sienten cómodos perteneciendo a alguna religión, ya que estas, pareciera que de alguna manera tratan de quitarnos la libertad de hacer de nuestra vida lo que queramos, y si existiera una tendencia o gusto personal por tal o cual hábito, se verá censurado por la larga lista de los " No debo" de la religión.
En definitiva en más de una ocasión esta lista de prohibiciones, basadas seguramente en una buena intención o en la necesidad de establecer un orden, termina causando lo contrario a lo que se desea, y en muchos casos un equívoco alejamiento de Dios, quizás propulsado por dicha lista de "No debo, No debo, No debo....".

Pero que sucede cuando lo que creemos que pertenece a la "libertad" de elegir se convierte en nuestro peor enemigo?, o en el peor de los casos, cuando el desenlace final tiene aspecto de una adicción destructiva para nosotros, sigue siendo libertad?

Por mi ocupación laboral, administro tecnologías informáticas, sistemas que manejan miles y miles de transacciones diarias.En más de una oportunidad y debido a la gran manipulación de datos, este proceso desencadena un error en el sistema. En la mayoría de los casos mis compañeros y yo contamos con experiencia para corregir dichos errores, y evitar así un impacto negativo sobre los procesos. Pero cuando el error no es de fácil solución o excede lo que nosotros podemos hacer, tenemos que comunicarnos de manera urgente con los desarrolladores informáticos, son ellos los que crearon dicha plataforma tecnológica y conocen mejor que nadie cada uno de sus componentes, y las mejores prácticas recomendadas para evitar cualquier futuro error.

A donde quiero llegar? te preguntaras. Creo que Dios es nuestro gran diseñador, sabe a la perfección bajo que circunstancias podemos vivir mejor y bajo cuales no. Sin embargo El no condiciona o censura tu "libertad de elegir", uno de los componentes con los que te creó es el libre albedrío, para que elijas lo que quieras, pero también fuiste diseñado con otro, que es la necesidad interior de relacionarte con Dios, y es en este punto es en el que me quisiera detener.

Cada uno de nosotros tiene ese vacío interior, vacío que solo puede ser llenado por Dios, simplemente porque así fuimos diseñados por este supremo arquitecto, pero sucede que una y otra vez el hombre busca saciar este vacío en fuentes sustitutas, fuentes que quizás calmen momentaneamente ese vacío, pero que luego se vuelven incapaz de ocupar el lugar que le pertenece a Dios, entonces una y otra vez continuamos frustrándonos, no encontrando el real sentido de la vida.

Lejos estoy de hacer una juicio de valor en contra de nadie, ya que nadie esta libre de cometer errores, pero veo como esta "libertad de acción" nos juega una mala pasada una y otra vez, cuantas personas hoy viven luchando en contra de vicios como el alcohol, el cigarrillo, las drogas o tantas otras, podemos ver como una y otra vez las adicciones destruyen sus vidas y sus familias, y lo que inicialmente fue la "libertad de elegir" hoy es lo que los esclaviza, ya que no son libres para poder abandonar estos hábitos, los cuales hicieron de ellos presas fáciles de manipular.

Entonces vemos como lo que en un principio fue libertad se transformó ahora en esclavitud, ya que los vicios destructores pueden manejarnos, y ya no somos libres para decidir lo que queremos, ahora somos esclavos de nuestra "libertad".

Cual sera la salida a tremenda problemática?
Continuar con largas listas de No debo, no debo, no debo....? Definitivamente no.

A donde quiero llegar?, te preguntaras por segunda vez.

Quiero llegar a las palabras del gran arquitecto.

Dijo Jesús:
Y conocerán la Verdad, y la verdad los hará libres
.

Jesús es el camino la verdad y la vida, y nadie llega a Dios, sino a través de El.

Quieres ser libre interiormente y llenar ese vacío?, encontrar paz y el verdadero propósito para tu vida, entonces necesitas conocer a Jesús.
No busques mas en fuentes sustitutas que solo traen esclavitud, El es la verdad que hará que te conduzcas por nuevos caminos, sendas que traerán la restauración que estas necesitando.
Quiere hacerte libre de todo aquello que te está atando, sabe como subsanar las futuras consecuencias de nuestros pasados errores.
El no está dispuesto a castigarte, ni a reprocharte tus fracasos ni los mios, El está dispuesto a provocar el cambio mas grande que puedas experimentar en tu vida y de completar el plan que preparó para ti.

En la literatura del maestro, tu eres el sujeto que provocó la decisión mas difícil de entender, entregar su vida por amor .
Pero esa muerte no fue solo parte de una historia del pasado, tiene un efecto real y vigente para estos días también.

Jesús esta hoy a tu puerta, te llama, y te dice:
Yo Soy la verdad, quiero hacerte libre.

Autor:Fabio Miguel Pereyra

http://reflexionesbreves.blogspot.com


Bases del autor:
San Juan 8:32

jueves, 19 de abril de 2007

Religión o relación?


Con mucha facilidad, los seres humanos tendemos a identificarnos con ciertos grupos o movimientos, y en la misma tendencia defendemos a rajatabla todo lo que proclama o impulsan los nuestros, desestimando otras corrientes pertenecientes a otros movimientos.

Pareciera que tenemos las necesidad de amontonarnos por sectores de pensamientos u opiniones, y necesidad también por amedrentar cualquier otro que no es afín con los nuestros.

Y si de movimientos o agrupaciones hablamos, “La religión” no está exenta en ninguna manera de esta metodología de pensamiento.

Quiero decir, que si analizamos a lo largo de los siglos como reaccionó la humanidad respecto a la religión o religiosidad, podemos observar por lo menos dos polos muy opuestos entre si.

En el mejor de los casos, contribuyó a obras positivas y constructivas sobre las personas y el mundo, pero en muchas otras, absolutamente todo lo contrario.

Cuantas veces “la religión”, fue y es utilizada como movimiento político, capaz de iniciar las mas crueles guerras. Solo por mencionar algunos, podemos ver como la historia muestra cuantas muertes ocasionó “Las cruzadas”, matando en nombre de Dios por no pertenecer a su grupo “religioso-político”, o los miles y miles de judíos que murieron en campos de concentración, victimas de las más crueles torturas, aberraciones y ultrajes, con solo leer o escuchar lo que muchos de ellos vivieron, automáticamente me invade un sentimiento de angustia. Todo este sufrimiento fue ocasionado, entre otros intereses, por ser ideológicamente distintos.

En la época de la inquisición, se quemaba literalmente a las personas, por no “afiliarse” a la ideología o creencias de los que manejaban el poder de esos tiempos.

Podríamos así enumerar muchos otros ejemplos, una y otra vez, se usa y se usó “la religión” para manipular, gobernar, desatar guerras o tener poder.

Dejando atrás la historia, actualmente, también podemos ver muchas religiones o denominaciones, opuestas entre sí, cada una defendiendo su posición, afirmando que la propia es la verdadera, y no genuina las demás.

Resumiendo esta primera parte, podemos ver, en reiteradas veces que estos movimientos sirvieron para alejar a las personas de Dios, y crearon un pensamiento social de descreimiento de estas instituciones, y por consiguiente finalizaron en un desprestigio de las enseñanzas de Jesús.

En otros casos, pertenecer a una religión significa, tomar la tradición de nuestros progenitores, solo por el hecho de la tradición misma, sin tener la posibilidad de replantearse que es lo que quiero o siento al respecto.

Para otros, “la religión”, solo es una lista de acciones que no debo hacer, para de esta manera ganarme el cielo por las buenas obras, pero haciendo énfasis en lo que NO DEBO por obligación y nunca por convicción o decisión propia.

No quiero con esto decir que todas las religiones del mundo deben quedar acéfalas, ni mucho menos, ya que creo son necesarias, de hecho pertenezco a una que me brinda la posibilidad y el espacio de ejercer mi necesidad personal de servir a Dios.

Lo que quiero expresar es que, “la religión” en si misma no salva a nadie, ni que tampoco pertenecer a cualquiera de ellas garantice una vida cerca de Dios.

Entonces, surge la pregunta: ¿Cual es la verdadera religión?

Para encontrar la respuesta no pude más que ir a la Biblia, para ver lo que decía al respecto.

Mateo 9:9
Le dijo Jesús a Mateo: “¡Sígueme!”

Santiago 1:27
Esta es la verdadera religión, creer en Dios es agradarlo y hacer el bien, ayudar a las viudas y huérfanos cuando sufren, y no dejarse vencer por la maldad del mundo.

Ahora bien, ¿Como hacer para no caer en la corriente de maldad en la cual estamos los seres humanos inmersos?, ¿nunca te ha pasado que has planeado hacer el bien, y el bien que quieres hacer no puedes, sino que haces el mal?

Convencido estoy que para lograr la salvación personal, la llave no se llama religión, sino “Relación”.

Debemos cambiar nuestra vida de religión por una vida de Relación con Jesús, una relación personal, basada en la propia experiencia, y no en tradiciones de terceras personas.

¿Pero como podemos hacer para vencer la maldad que nos rodea?, siendo que nosotros mismos, los seres humanos, somos los emanadores de dicha maldad.

La respuesta fueron las palabras de Jesús a Mateo: ¡Sígueme!

Jesús esta hoy esperando que decidas seguirlo, quiere establecer una vida de “Relación” contigo, y no de religión.

Relación que dará fruto de salvación, restauración y una vida nueva.
Casi que puedo ver a Jesús muy dolido, por el daño que la religión causó en muchas oportunidades, pero al mismo tiempo con un deseo incontrolable de El para relacionarse en manera personal con el lector de esta reflexión.


¿Como reaccionarás ante la invitación de aquél que pagó con precio de sangre?, acción que tuvo un costo muy alto, todo para que cada uno de nosotros tenga nuevamente hecha la propuesta.

Jesús hoy renueva la invitación, y te dice:

¡Sígueme!


¿Cual será tu respuesta a tremenda invitación?

Autor:Fabio Miguel Pereyra

http://reflexionesbreves.blogspot.com


martes, 10 de abril de 2007

Cuando Dios esta dormido

Quien de nosotros no ha pasado en ciertos momentos alguna situación compleja, conflictos personales, familiares, laborales, enfermedades, perdidas u otros.

¿Quien no se ha preguntado alguna vez como resolver o encontrar solución a diversas problemáticas que nos toca enfrentar?

Vivimos en un mundo donde la injusticia, el fraude, la maldad y muchos otros males son la moneda corriente, moneda que vemos reflejada en nuestro día a día, en medios de comunicación, en nuestros barrios, escuelas, hogares, etc.

¿Quien sabe?, cual será la situación que hoy nos perturba el sueño, que nos quita la tranquilidad, y no permite que podamos disfrutar de ese sentimiento tantas veces anhelado, pero escasamente obtenido: Paz.

La pregunta que muchas veces queda sin respuesta, por no entender como resolver, y porque nos toca afrontar a nosotros estas situaciones, surge casi instintivamente:

¿Dónde esta Dios?

Si el existiera yo no debería estar viviendo esta u otra situación,

¿Porque a mi?

Sería muy hipócrita de nuestra parte, el no reconocer que quizás en algún momento de nuestra vida nos hemos replanteado esta incógnita.

Esta pregunta sin respuesta, en muchas oportunidades deriva en una crisis de fe, que no respeta formación cultural, tradición, ni buenas enseñanzas, y mucho menos cuando los problemas nos atan una soga en nuestro cuello.

Creo que mas allá de cualquier cultura religiosa, judíos, cristianos, musulmanes, y hasta agnósticos, todos en algún momento nos la hemos hecho, simplemente porque es una pregunta que tiene una lógica muy fundamentada.

¿Donde esta Dios? Por momentos pareciera que no existe, o que su agenda esta tan complicada como para poder atender cada una de nuestras necesidades.

A propósito, quisiera confrontar estos lógicos pensamientos con un pasaje de la Biblia donde narra lo que vivieron Jesús y sus amigos en un atardecer.

Jesús les dijo a sus amigos: “Vamos al otro lado del lago”, entonces se fueron a navegar juntos. De repente se desató una gran tormenta, con un viento tan fuerte que las olas caían sobre la pequeña embarcación, de manera tal que se llenaba de agua.
Pero Jesús se había dormido en la parte de atrás de la barca.
Al ver esta sutiación límite, los amigos de Jesús comenzaron a desesperarse, y más aún al ver que El dormía, apoyado sobre una almohada, muy cómodamente. Entonces lo despertaron y le dijeron:

“¡Maestro! ¿NO TE IMPORTA QUE NOS ESTEMOS HUNDIENDO?

Jesús se levantó y dio una orden al viento, y dijo al mar:

“¡Calla! ¡Enmudece!”

El viento se calmó, y todo se quedó completamente tranquilo.

Después dijo a sus discípulos:

“¿Por qué tienen tanto miedo?, ¿todavía no tienen confianza en mi?”

Pero ellos estaban llenos de miedo, y se preguntaban unos a otros:

¿Quién será éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?

Personalmente creo que Dios, en más de una oportunidad no forma parte de los asuntos donde no lo involucran, El siempre esta, pero a veces pareciera que duerme, en medio de la tormenta más grande que estemos pasando espera muy caballerosamente que nos levantemos y le digamos:

¿No te importa que nos estamos hundiendo?

Mi sencilla opinión es, que Dios nunca maneja el barco de tu vida, al menos que voluntariamente le entregues el timón. El quiere hacerse grande en tu vida y darle la orden a las tormentas que se levantan en contra tuyo para que se calmen y desaparezcan.

Seré redundante en mis expresiones. Esto no transita por el camino de la religión, ni por el de las fórmulas mágicas capaces de solucionar todo, sino por establecer una relación personal con un Dios real, capaz de involucrarse en tu vida como no tienes idea alguna.

Este es tiempo para volverse en contra de toda lógica que te quiera hundir, y tiempo también de confiar en alguien que está dispuesto a calmar tu tempestad, para darte salvación y paz interior.

¡Este es tu tiempo, esta es tu hora!

Quisiera finalizar esta reflexión, con una expresión de deseo, y esta es que muy pronto puedas cambiar la pregunta del comienzo por esta última:

¿Quién es éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?

Autor:Fabio Miguel Pereyra