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viernes, 21 de marzo de 2008

Costumbre por si misma

Hay una ley de mercado internacional, y es la de la oferta y demanda, esta rige muchos valores internos, desde los de moneda en tipo de cambio, a los productos más simples de consumo masivo.

En este sentido, y aunque no pertenezco a ninguna liga de defensores del consumidor ni mucho menos, noté que el precio del pescado para estos días tendía a trepar valores mucho mayor que los de costumbre, es que la ley en cuestión, afecta el valor de este producto, en particular todos los años para esta fecha.

Como muchos sabemos, y por una costumbre que tiene una parte del cristianismo, no se come carnes rojas para algunos de los días de semana santa, ya que esta es una costumbre tradicionalista que muchos cumplen.

No tengo nada en contra de esta tradición, ni apunto a difamar esta costumbre, respeto a quienes la practican, ya que estimo que los orígenes de la misma estarán relacionados con el respeto sobre la celebración en pascuas, y aunque creo que a veces los rituales de esta u otra naturaleza son buenos en si mismo, hay algo de lo cotidiano que me llama poderosamente la atención.

Por estos días, veo a muchas personas que enfáticamente se preocupan en no comer carne, porque pareciera que fuera una falta de respeto hacerlo, aunque en la mayoría de los casos no saben porque están realizando esta práctica, solo que no se come en semana santa, pero ignorando el porque de la cuestión.

Pareciera que con esta práctica quisieran agradar a Dios, y es aquí donde me interesaría detenerme.

Recuerdo las palabras del mismo Jesús cuando dijo:

“Este pueblo de labios me honra;

Mas su corazón está lejos de mí.

Pues en vano me honran,

Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.

Y llamando a sí a la multitud, les dijo: Oíd, y entended: No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.”

Como mencioné en el inicio de este artículo, no intento descalificar a quienes tienen este hábito, ni mucho menos, pero me hace pensar que muchos creen que realizando este tipo de rituales pueden agradar a Dios, pero celebran algo que ni siquiera en la mayoría de los casos saben el porque, solo la costumbre por si misma, o la tradición por tradición únicamente, creyendo que este es un real camino para agradar a Dios.

En contraposición con esto, creo que Dios anhela de manera desesperada encontrar una relación en la vida diaria de cada uno de nosotros, poder tener comunión con sus hijos de una manera práctica, sencilla pero profunda al mismo tiempo.

Mientras tanto, nosotros nos encargamos de invalidar esta genuina relación creyendo que la podemos reemplazar con tradiciones o rituales, si en algunos de los casos no tiene significado ni para nosotros mismos, menos significado o impacto puede tener para Dios.

Imagino a Dios intentado acercarse a nosotros, pero en la cotineidad de nuestras vidas, los trescientos sesenta y cinco días del año, queriendo relacionarse de una manera viva y eficaz, mientras nosotros intentamos reemplazar una viva relación por una vieja tradición.

Creo hoy más que nunca, a través de Jesucristo, es tiempo de replantearnos la posibilidad de comenzar una vida de comunión.

Existe un Dios de amor que no necesita de protocolos, ni de un discurso teológico para acceder ante la búsqueda sincera de cualquiera que quiera acercarse a El.

No estoy seguro de poder afirmar que es lo que dice la tradición ni tampoco el costumbrismo, pero definitivamente si lo que dice Jesús:

“Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie viene al Padre, sino por mí”

Cristo es el amor para ser amado, el camino para ser recorrido, la verdad para ser proclamada, la vida para ser vivida.(*)




Autor: Fabio Miguel Pereyra

http://reflexionesbreves.blogspot.com

Bases del autor:

Mateo 15: 8-11

Juan 14: 6

* Teresa de Calcuta

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigo Fabio,comparto tu sentir.Una vida de entrega continua es el reto para todos nosotros.Como siempre trayendonos bendicion con tus escritos.Exelente la cita de Teresa de Calcuta.

Bendiciones!.

Fabio Pereyra dijo...

Brisa, una vida de continua entrega, ojala no lo olvides nunca.

Gracias una vez por tus visitas.

Fabio

Verbo... dijo...

excelente.

Anónimo dijo...

Sabes Fabio, tengo que decirte algo, tus pensamientos , almenos los que he leido, son muy similares a los mios.. me identifique mucho la verdad .. Dios te ha dado una sabiduria tremenda..

Jesus Santillan

Anónimo dijo...

Como siempre, te sigo
Un abrazo
-Dany

Varo dijo...

Bueno veamoslo tambien por el lado amable, si las personas no comen carne en semana santa, esta bien.

Sirve que no les sube el acido urico.

Yo en esos dias en cuando mas me como unos cuantos tacos y menos pescado por los precios tan altos.

Saludos

Fabio Pereyra dijo...

Varo, tambien tienes razon que no viene nada mal combatir nuestros malos habitos de comer mucha carne.
Gracias por tu visita


Fabio