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viernes, 6 de junio de 2008

"Demasiado sucio para Dios"


En más de una oportunidad, me encontré con personas con una cierta percepción respecto de la vida relacionable con Dios. El centro principal de esta percepción radica en la imposibilidad de acercase a Dios por sentirse en una condición impura, debido a conductas o hábitos poco nobles o pecaminosos. Creo que son muchos los que se sienten intimidados por esta manera de pensar.

Como primera medida reconocen en sus vidas conductas erradas, o no agradables ante Dios, muchas de estas son hábitos que la conciencia les indica que no son correctos, intentando querer hacer el bien pero finalmente sentirse frustrados al no poder, impulsados por sus malos hábitos, convirtiendo a estas conductas en manipuladoras personales que los inducen a estas acciones negativas.

Como segunda medida, estas equivocadas conductas producen un efecto letal, el sentimiento de impureza los inunda, que luego refuerza el pensamiento de no ser aptos para acercarse a Dios, y es aquí donde quisiera detenerme.

Es que por estas acciones se van acumulando en nuestro interior, por la propia naturaleza humana un estado de impureza que se acrecienta cada vez más.

He escuchado varios discursos donde las personas descartaban un acercamiento a Dios por dicha condición, inclusive en su agenda futurista esta quizás poder realizar este acercamiento, pero recién cuando sus comportamientos sean mas nobles, fuertemente influenciados por la idea que Dios no podría recibirlos por su actual estado, es ahí donde pareciera que sus acciones desordenadas o hábitos impuros se convierten en un elemento de autoflagelación. A lo que me quiero referir es que piensan y lamentan que por el estado de vida desordenada se hace imposible ser aceptado por un Dios tan puro, reconociendo sus errores, lamentando sus acciones, pero al mismo tiempo haciendo de ellos la herramienta abortiva que les permita un vínculo con Dios.

Soy muy pecador para buscar a Dios.

Estoy muy alejado para ser oído por El.

Dios no puede aceptarme tal cual estoy.

Por todas mis acciones sería solo castigado por Dios.

Estas son algunas expresiones profesadas en este sentido, haciendo de ellas un pensamiento de autoflagelación espiritual, lamentándose que por esa realidad se haga imposible el vínculo con Dios.

En contraposición con estas definiciones veamos que piensa Dios al respecto.

Dijo Jesús:

"Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos.

Id, pues, y aprended qué significa: Misericordia quiero y no sacrificio.

Porque yo no he venido para llamar a justos, sino a pecadores."

Que interesante me resulta saber, que cuando Jesús estuvo en esta tierra, las personas que a menudo frecuentaban con el eran, prostitutas, ladrones, cobradores de impuestos corruptos, entre otros.

Como ya comente en otro articulo, El era fuertemente criticado por las autoridades eclesiásticas de la época por querer estar cerca de ellos con su mensaje transformador. Primero los amó, después los perdonó y luego cambió sus vidas de manera rotunda.

Como cualquier otro cristiano, tengo en mi haber muchos aciertos y batallas ganadas, pero también algunas derrotas y equivocaciones, pero cada vez que me toco transitar por el camino del error, hubo algo que me motivo como ninguna otra cosa a volver a buscar a Dios, y es, el saber que El me ama por lo que soy y no por lo que hago, y que esa condición de amor es absolutamente inalterable, encontrando en Jesús una fuente de perdón, restauración y nueva vida.

Jesús tiene un mensaje que excede cualquier credo, raza o religión.

Si te sientes sucio, impuro, enfermo espiritualmente, o no apto, definitivamente el mensaje de Jesús es para ti.




Autor: Fabio Miguel Pereyra


http://reflexionesbreves.blogspot.com

Bases: Mateo 9:10 al 12

11 comentarios:

Anónimo dijo...

=) ya estas de regreso amigo Fabio!.Que gusto que retomes tus siempre exelentes reflexiones.La gracia de Dios es para todos,sin acepcion.Gracias por compartir.

Muchos saludos che!

Fabio Pereyra dijo...

Hey Brisa!!

Siempre la primera en inaugurar cada uno de los sencillos articulos de este blog.

Gracias!!


Fabio

Patricia Fiorella dijo...

Así es los sanos no tienen necesidad de medico y lo vil y menospreciado de este mundo es lo que Dios busca....Nada es tan sucio o inmundo que el por su gracia transformadora no pueda cambiar... Saludos Fabio y gracias por visitarme estamos leyendonos

Fabio Pereyra dijo...

Patricia,Gracias por tu visita espero volver a verte por aca

Saludos

Fabio

Anónimo dijo...

Fabio,

Este artículo trajo a mi memoria un viejo himno que solíamos cantar hace muchos... muchos, años. "Tal como Soy". Sus palabras, algunas ya arcaísmos, nos hablan de la eterna problemática del hombre y de la respuesta de siempre: Jesucristo


Tal como soy de pecador,
sin otra fianza que tu amor,
a tu llamado vengo a ti,
Sol Cordero de Dios, heme aquí.

Tal como soy, buscando paz,
en mi desgracia y mal tenaz,
combate rudo siento en mí,
Cordero de Dios, heme aquí.

Tal como soy, con mí maldad,
miseria, pena y ceguedad,
pues hay remedio pleno en ti,
Cordero de Dios, heme aquí.

Tal como soy, me acogerás;
perdón y alivio me darás,
pues tu promesa ya creí,
Cordero de Dios, heme aquí.

Tal como soy, tu compasión
quitado ha toda oposición;
yo pertenezco todo a ti,
Cordero de Dios, heme aquí.


Un abrazo
Dany

Guille dijo...

Hola! Muy lindo el artículo, tenés que escribir mas seguido, jeje. Siempre me llamo la atención el pasaje que citás, porque jesús está hablando con los "religiosos" de la época, que en realidad no es que no necesitaran "médico", sino que creían que no lo necesitaban. Es como que la gente que lleva una vida ordenadita y se cree autosuficiente no percibe la necesidad que tiene de Dios, por eso se me hace que los que estaban con diversas necesidades, los menos valorados por la sociedad fueron los que mejor recibieron y por ende se beneficiaron del mensaje de Jesús.

Fabio Pereyra dijo...

Guille, Gracias por tu visita y comentario.

Intentare escribir mas seguido, pero sucede que algunos temas laborales me estan ocupando bastante, espero poder re-acomodar mis tiempos en el futuro cercano.

Un abrazo!

Fabio

Guille dijo...

Por supuesto, te entiendo totalmente. Solo quería expresar mi agrado de seguir encontrando cristianos que crean que necesitamos solamente a Dios y no tanta religión humana :)

Anónimo dijo...

El mensaje de Jesús es para mí. Sin embargo sigo sintiendo "pena" de acercarme a Dios....

Fabio Pereyra dijo...

Van Caro, Estoy convencido que ese pena no es impulsada ni proviene de Dios, por consiguiente será algo que tendras que combatir como a tu peor enemigo.

Saludos


Fabio

AMIWO dijo...

Yo me he sentido asi sucio e indigno de acercarme a Dios porque cuando quiero orar me siento mal porque me siento sucio, y dicen que no puedo acercarme a Dios si estoy sucio, entonces como quiere que me acerque si para Dios estoy sucio y no me escucha. =(

A veces me dan ganas mejor de morirme ya que no veo razon de vivir, dicen que si me acerco a Dios me levantará pero como me escucha si siempre que quiero acercarme siento que me dice no te acerques porque eres pecador, siento que me juzga de todo y lo que hago nada le agrada a El.

Saludos